Falta una semana para “El Clásico” y lo ambientes se caldean entre los partidarios de los dos mejores equipos de la Liga BBVA. Antes de seguir con este intento de artículo, hago una salvedad: Yo no soy culé. Porque culé significa ser un hincha enfermizo obsesionado con una sola cosa: que el Madrid pierda. Y lo mismo va para aquellos que se denominan como merengues. Gente obsesionada con que el Barça pierda. Yo soy simpatizante del FC Barcelona y punto. El único partido que me interesa que el Madrid pierda es el Clásico y ya está. Y ser simpatizante del Barcelona no me ofusca lo suficiente como para que no me moleste bastante que tanto los llamados culés como los merengues busquen excusas estúpidas para empañar lo que en esta parte del mundo menos dada a que el fútbol genere semejantes pasiones se conoce como jugar bien. Qué si tal o cual árbitro pita más a favor del Barça, que si al Madrid le han cantado 5 penales a favor y al Barça ni uno, que si villarato, que si el calendario del Barça es menos favorecedor…¿Cuál es el problema con aceptar que Mourinho está haciendo bien las cosas? ¿Por qué es tan difícil decir que el Barça sigue con ese paso arrollador que le mereció 6 títulos en un año? En fin, que esta rivalidad eterna es lo que le pone un toquecito de picante al clásico, así que tampoco es tan inútil. Como van las cosas estará bastante reñido. Espero que gane el Barça, pero yo no me animo a hacer vaticinios sobre el resultado, por eso de que el que escupe para arriba...
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